Ya no sé que pensar, ni que decir. Me siento un poco inútil, aquí sentada en el borde de la cama, intentando encontrar nimiezes que me ayudaran a volver a estar connectada con el mundo real, complicado y encerrado. A ver quien me explica, en que momento nos hemos hecho dependientes de una insignificante trasto con batería ?. En mi caso, des de hace ya unos siete años aproximadamente. Puedo asegurar que no es casual que sepa los años en que este trastillo me tiene esclavizada, pues casi coincide con mis años de noviazgo con él. - ai !- . En un principio, cuando todavía no salíamos, todo era un poco más fácil. Yo no tenía móvil, ergo me tenia que buscar muy bien la vida para contactar con él sin que notara que estuviese demasiado ... ejem ! ( ya me entiendes),en fin coladita. Cuando empezamos a salir, tuvimos que crearnos nuestras situaciones ficticias de intimidad a través de dos móviles que solo podían funcionar si el no se encontraba en casa. De manera que cuando yo intentaba contactar con él, ya era demasiado tarde, ya había quedado,... bueno sera mejor pasar a otra cosa. Luego cambió de compañía telefónica, que alivio. Lo podía llamar a su casa, con un poquito de supuesta intimidad ( si los nuestros no escuchaban detrás de la puerta de la habitación).
Ahora cada uno hace lo que puede para contactar con su media naranja. Yo intento encontrar momentos en los que él y yo podamos hablar " tranquilamente" ( bueno eso es pedir mucho, especialmente hoy). Pues que impotencia siente una, cunado constantemente quiere llamar y no la atienden, cuantas veces nos hemos preocupado sin que la otra persona se percate.
Hoy he tenido mala pata ( bueno decir hoy, es y tambien un eufemismo). Llevamos una temporada muy bonita y puedo decir que me enfadado con tal invento. Le ha faltado poco para salir volando por la ventana. Habíamos sorteado las inclemencias meteorológicas y después de la insistencia de mi marido por acabar con las incomunicaciones, se corta el teléfono por falta de cobertura... lo apago para intentar recuperarla y ya no lo puedo encender más !!!. Pues aquí me tienen buscando no se que puk, entre no se que cajas de mòviles.
Puedo asegurar también que la indiferencia duele más que mi enfado con el móvil. Puedo entender que uno sienta impotencia y enfado cuando no puede contactar con su persona amada ( a mi me lo vas a decir); pero no creo que merezca yo eses trato, después de todo, quien espera cada día que acabe de trabajar para hablar contigo o quien ha estado llamando a un móvil que se ha quedado en el coche o en casa....
Yo también sé que es estar incomunicado !!!!