A veces una agradece que los días más malos den paso a días normales, días de plenitud, días en que puedes inhalar el aire de ese ambiente, días en los que una puede sonreír. Y su amor le pregunta extrañado: por qué sonríe tanto ? Pues él no se acuerda o no puede ver que su presencia tranquil·la y dulce provoca todo ese júbilo. Afortunadamente ella puede buscar cualquier pretexto para verlo de nuevo y experimentar esa alegría en el corazón. Muchas gracias y te deseo lo mejor para estos días para los que trabajas duramente.