EDUCACIÓN PULP
Es la primera vez que ensayo algo así. Ya me perdonarán si mejor hubiese invertido mi tiempo en leer más y en aportar menos perogrullo. Así están las cosas, cuando me propongo a hablarles de un tebeo de superhéroes a la vieja usanza para destacar algunos aspectos que me han llamada la atención. Nos referimos a la entrega nº 40 de Tales to Astonish, escogido por amor a esos dibujos pulp que ya en la portada me han seducido.
Si bien lo anterior es lo mas importante y a nadie que no le convenza como lo primero y primordial, nada de lo dicho después le interesará. Dicho de otra manera, si quieren quédense con lo estético de las imágenes, que lo que aporte será de menos.
La historieta nos muestra un superhéroe aka "el hombre hormiga" que es científico, bienhechor de la humanidad a la par que inventor de todo tipo de artefactos para el futuro. Lo del científico imaginativo e inventor nos viene al pelo a la hora de reflexionar las virtudes de una época en la que la ciencia y el mito del progreso eran sobretodo, y en primer lugar, sueño de niños. “Sueño de niños “en el mejor de los sentidos, entiéndase, cómo aquello que es capaz de hacer soñar a un niño, como trasunto de la humanidad en su concepción más tierna e imaginativa. Es decir, la ciencia a mediados de los 60 todavía hacia soñar con artilugios que resolvían mundanas y fantásticas necesidades.
No obstante, nuestro héroe es atípico porqué su poder pasa por su tamaño y confraternización telepática con las hormigas; lo cual, reflexiónenlo un poco no deja de ser curioso. Sobretodo si atendemos al hecho de que en ningún caso las hormigas son utilizadas en el sentido bíblico de plaga voraz – topos fílmico por todos conocido – sino como fieles compañeras a la hora de impartir justicia. Así, un hombre más pequeño del mundo es capaz de afrontar su contacto directo con los malhechores a partir de su escurridiza ventaja. A propósito de lo anterior, no deja de ser curiosa la nota del editor en la que nos informa que nuestro héroe mantiene la fuerza de adulto pese haber reducido proporcionalmente su tamaño. Esta nota de honestidad, que intenta salvar una situación incomprensible de otra manera, es una prueba fehaciente de que las normas en la ficción funcionan de forma análoga al mundo real, siendo este distinto y con distintas determinaciones.
Finalmente, nos interesa recalcar la especial odisea que sufre nuestro héroe a la hora de desplazarse por la ciudad, así entendemos que buena parte de la constante actividad inventiva consiste en todo tipo de: catapultas, palancas y otros elementos circenses que nos dan buena cuenta del referente como origen del mito: el hombre bala es pequeño, pero ha continuado estudiando, tal y como debieran los lectores de estos tebeos.