Ni tan siquiera sé si
estoy lo suficientemente preparada para volver, pero sino lo pruebo nunca lo
sabré. Mi gran amor, al que quiero con todo mi ser, me hace ver que debe ser
una decisión que yo tome y me haga estar bien conmigo misma. De todas formas, no sé si me quedaré. Nada es
definitivo, dicen.
En estos meses, mi vida
ha cambiado demasiado y no para bien. No entraré en detalles sobre mi vida
privada. Tan sólo lamento lo ocurrido y hecho de menos a quien me enseñó a
crecer y a quien estaré agradecida por todo lo que me ha dado.
Si vuelvo a escribir, es
porque me debo a mi misma y a mis principios: necesito expresar lo que me
inquieta des del fondo de mi corazón, como siempre. En estos meses, he
aprendido cosas y siento que debo digerir y objetivarlo todo.