El vaso se llena.
Los problemas me ahogan.
Vivo en una burbuja
de insomnio
constante,
agotador.
Las horas pasan lentas.
Dormir para olvidar.
Ni descansar se permite.
Llámenme immadura si quieren.
No deseo a nadie que este en mi lugar.
No deseo que los ignoren
descréditos, egoísmo,
soledad, injusticias.
No se esfuercen tanto.
Cuando más se esfuerzan,
menos reciben.
El vaso se esta colmando.
Una gota de silencio,
dos gotas de passotismo
y tres gotas más para
abandonar los problemas
de este mundo.
Lo único que me hacía
sentir bien,
parece que quiere esfumarse,
buscando cualquier pretexto.
Y yo desearía abandonar mi suerte...
Cada vez tengo menos fuerzas para levantarme.