"El colibrí, con su diminuto cuerpo puede alcanzar velocidades supersónicas, volando a 27'3 metros por segundo, para seducir a la hembra" - el Mundo.es
Hace 15 años un tímido colibrí se posó en mi vida y todavía bate las alas para cortejarme. Su plumaje y su dulce pero decidido aleteo todavía me tienen enamorada.
Aún recuerdo esa noche, revoloteando a mi alrededor para cortejarme y yo, asustada no supe decirte que sí. Estos días, en una apacible y romántica escapada de las nuestras, nos dimos cuenta que después de 15 años, mantenemos viva la llama del amor y es que nada se consigue sin atender pacientemente el aleteo del otro para entender y dar valor a la historia de amor que nosotros mismos construimos. Te quiero.
"Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante" - Alícia en el país de las maravillas de Lewis Carroll