Ya hace unos días, había conseguido no dormirme mientras yo y mi pareja visionamos pelis sentados en las sillas de su habitación ( el sofá, por ahora, aun tiene efectos narcòticos). Pero hace dos pelis que me he vuelto a dormir. Eso no significa que no me gusten las pelis que compartimos. Al contario, siempre he sido peliculera en el buen y el mal sentido. Me las tomo muy en serio y muy a pecho ( me suelen afectar de un modo u otro). Evidentemente tengo gustos definidos, pero normalmente abro la mente hacia cualquier obra de arte que mi pareja me presente ( esto se explica porque es mi tesoro quien guarda una buena retaíla de pelis que vamos viendo) . Cuando esa de obra de arte se vuelve demasiado ghore, estraña o toca de forma grotesca algún tema, desde mi punto de vista delicado, suelo esperar y después dimitir.
En estas dos últimas ocasiones, ha ocurrido todo lo contrario ( aunque he de decir que me interesa más "Corazón de cristal" de Werner Herzog). Creo que ha sido por el ritmo de las pelis, no lo sé.
Me siento relajada, me relajan. Quizás haya atribuido esa función narcótica y relajante en las pelis, desde las jornadas agotadoras en mi último trabajo. Eso algo fisiológico, creo.
2 comments:
No se preocupe están en casa para cuando guste. Casi prefiero oír que se relaja y descansa, se lo deseo.
TQ
Te lo agradezco mucho, kari. Agradezco su delicadeza al desearme que descanse , pero tambén me gusta gozar con usted, el séptimo arte.
Le adoro.
Muacs !
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